domingo, 24 de abril de 2016

Características Principales de la Función Mediadora, de Planificación y Evaluación de hoy


Funciones del docente

El papel del docente consiste en lograr que el alumno aprenda y logre su desarrollo integral. Por ello, facilita la realización de actividades y media en las experiencias significativas, vinculadas con las necesidades, intereses y potencialidades de los mismos. 








El Docente Mediador

La mediación es una forma de resolver conflictos entre dos o más personas, con la ayuda de una tercera persona imparcial, el mediador. La mediación es voluntaria, confidencial y está basada en el diálogo




El Docente Planificador

El rol de planificador, le permite al docente conocer las necesidades que presentan los estudiantes y lo que quiere lograr en ellos, por ello su labor consiste en: 

v Especificar los objetivos que los alumnos deben alcanzar, buscar materiales y recursos diversos de aprendizaje para lograr esos objetivos.

v Preparar diversas actividades para la clase en general, para trabajo en grupos, actividades por parejas, sin obviar el trabajo individual que cada estudiante debe realizar.

Si el docente desempeña bien su papel, los estudiantes aprenderán de acuerdo con los objetivos propuestos y el programa de estudio señalado.


El docente cumple con su rol de manera completa en cualquier momento del día, por ejemplo se cita el momento de la planificación en donde el docente debe:


El Docente Evaluador
La evaluación es la medición del proceso de enseñanza/aprendizaje que contribuye a su mejora. Desde este punto de vista, la evaluación nunca termina, ya que debemos de estar analizando cada actividad que se realiza.


Existen diferentes tipos de clasificación que se pueden aplicar a la evaluación, pero atendiendo a los diferentes momentos en que se presentan podemos mencionar:



Funciones del Docente de hoy
Con los avances tecnológicos y el apoyo de las herramientas TIC, el docente de hoy, debe llevar las prácticas en el aula a un nivel mucho más elevado, lleno de recursos y actividades variadas que amenicen el proceso educativo.

A diferencia de lo que ocurría hace 100 años, en la sociedad actual resulta bastante fácil para las personas acceder en cada momento a la información que requieren (siempre que dispongan de las infraestructuras necesarias y tengan las adecuadas competencias digitales; en este caso: estrategias para la búsqueda, valoración y selección de información).

No obstante, y también a diferencia de lo que ocurría antes, ahora la sociedad está sometida a vertiginosos cambios que plantean continuamente nuevas problemáticas, exigiendo a las personas múltiples competencias procedimentales (iniciativa, creatividad, uso de herramientas TIC, estrategias de resolución de problemas, trabajo en equipo...) para crear el conocimiento preciso que les permita afrontarlas con éxito.


Por ello, hoy en día el papel de los formadores no es tanto "enseñar" (explicar-examinar) unos conocimientos que tendrán una vigencia limitada y estarán siempre accesibles, como ayudar a los estudiantes a "aprender a aprender" de manera autónoma en esta cultura del cambio y promover su desarrollo cognitivo y personal mediante actividades críticas y aplicativas que, aprovechando la inmensa información disponible y las potentes herramientas TIC, tengan en cuenta sus características (formación centrada en el alumno) y les exijan un procesamiento activo e interdisciplinario de la información para que construyan su propio conocimiento y no se limiten a realizar una simple recepción pasiva-memorización de la información.

Por otra parte, la diversidad de los estudiantes y de las situaciones educativas que pueden darse, aconseja que los formadores aprovechen los múltiples recursos disponibles (que son muchos, especialmente si se utiliza el ciberespacio) para personalizar la acción docente, y trabajen en colaboración con otros colegas (superando el tradicional aislamiento, propiciado por la misma organización de las escuelas y la distribución del tiempo y del espacio) manteniendo una actitud investigadora en las aulas, compartiendo recursos (por ejemplo a través de las webs docentes), observando y reflexionando sobre la propia acción didáctica y buscando progresivamente mejoras en las actuaciones acordes con las circunstancias (investigación-acción).


Cada vez se abre más paso su consideración como un mediador de los aprendizajes de los estudiantes, cuyos rasgos fundamentales son (Tebar, 2003):

§ Es un experto que domina los contenidos, planifica (pero es flexible).
§    Establece metas: perseverancia, hábitos de estudio, autoestima, metacognición...; siendo su principal objetivo que el mediado construya habilidades para lograr su plena autonomía.
§  Regula los aprendizajes, favorece y evalúa los progresos; su tarea principal es organizar el contexto en el que se ha de desarrollar el sujeto, facilitando su interacción con los materiales y el trabajo colaborativo.
§  Fomenta el logro de aprendizajes significativos y transferibles.
§  Fomenta la búsqueda de la novedad: curiosidad intelectual, originalidad, pensamiento convergente. 
§  Potencia el sentimiento de capacidad: autoimagen e interés por alcanzar nuevas metas.
§  Enseña qué hacer, cómo, cuándo y por qué, ayuda a controlar la impulsividad.
§  Comparte las experiencias de aprendizaje con los alumnos: discusión reflexiva, fomento de la empatía del grupo.
§ Atiende las diferencias individuales.
§  Desarrolla en los alumnos actitudes positivas: valores, entre otras.

En este marco, las principales funciones que debemos realizar los docentes hoy en día son las siguientes:

Aprovechando las posibilidades que ofrecen las TIC, los profesores estarán menos tiempo delante de los alumnos en clase y tendrán una mayor dedicación a tareas como la preparación de materiales, la tutorización y seguimiento de los estudiantes. Algunas de estas actividades podrán realizarse fuera de la escuela, en el ámbito doméstico.

miércoles, 17 de junio de 2015

Evaluación
La evaluación es un proceso integral y sistemático que permite valorar los resultados de las experiencias ofrecidas por los alumnos, obtenidos en términos de los objetivos propuestos, acorde con los recursos utilizados y las condiciones existentes.
Esto implica la obtención de informaciones que permitan la elaboración de juicios «válidos» acerca del alcance de determinado objetivo, de la eficiencia de un método, entre otras. Para el logro de esas informaciones la evaluación utiliza la medición, la cual garantiza datos más válidos y confiables en los cuales fundamentar los juicios.
«La evaluación educacional ha sido, y hasta cierto punto sigue siendo, un proceso más bien estancado de pruebas estandarizadas, calificación, colocación, certificación y acreditación, que sirve para mantener pautas normativas...» «La definición de la evaluación como medición se limita evidentemente, sólo a aquellas cosas que pueden ser medidas con pruebas estandarizadas».
Dimensiones de la Evaluación
De acuerdo a la realidad que se va evaluar, que busca responder a las preguntas sobre qué se evalúa, para qué, como quien y con qué se realiza. En función de estas dimensiones se distinguen diferentes tipos de evaluación:
De acuerdo a su objeto
En respuesta a la pregunta ¿Qué Evaluar? Aparecen diferentes elementos como los alumnos, los docentes y no docentes, el curriculum, los recursos, los programas, los proyectos, las estrategias metodológicas, los contextos, entre otros. Según Santos Guerra (1993) “Todo y todos, no sólo los alumnos deben ser objeto de evaluación porque todo y todos tienen incidencia en el proceso educativo”.
De acuerdo a su finalidad
En respuesta a la pregunta ¿Para qué Evaluar? Es entendida la evaluación como medio para conocer la situación de base de un alumno o grupo de alumnos en función de los objetivos concretos del aprendizaje, con el fin de establecer las limitaciones y posibilidades, o para conocer el progreso de un proceso educativo.
Inicial o diagnostica
Tiene por objeto conocer la situación de partida. Proporciona una radiografía del estado del alumno, presentando información acerca de las propiedades físicas, psicológicas y sociales, intereses, expectativas y restricciones, también permite averiguar los conocimientos que posee un alumno con relación a un área determinada.
De pronóstico o predictiva
Se encarga de pronosticar o prever las posibilidades de un alumno al empezar una labor, una didáctica o a principio del curso. En el alumno se trata de investigar sus conocimientos, rendimientos o capacidades anteriores. En la práctica docente, analiza el posible éxito de un proyecto educativo o de actuación.
Orientadora o Formativa
Relacionada con la evaluación continua o progresiva y tiene el propósito de mejoramiento del proceso educativo evaluado. Lo cual permite la rectificación del proceso de aprendizaje y de autotransformación del proceso  de enseñanza, cuando las condiciones lo permitan.
Según los agentes evaluadores
- Evaluación interna. La promueven los propios integrantes de un centro o un programa educativo, y puede realizarse como:
* Autoevaluación: los evaluadores evalúan su propio trabajo (un alumno evalúa su rendimiento, un centro o programa su propio funcionamiento, etc.).
* Heteroevaluación. Unos grupos evalúan a otros grupos dentro del centro educativo (el Consejo Escolar evalúa al Claustro de profesores, un profesor a sus alumnos, etc.)
* Coevaluación. Las evaluaciones entre grupos son reciprocas dentro de la institución (alumnos y profesores mutuamente, unos y otros equipos docentes, el equipo directivo al Consejo Escolar y viceversa). Evaluadores y evaluados intercambian su papel alternativamente.
* Evaluación externa. Llamada también evaluación de expertos. Consiste en evaluar el funcionamiento de un centro escolar o de un programa por parte de agentes externos a estos.
Según el momento de aplicación
- Evaluación inicial. Se aplica al comienzo de un curso académico, de la implementación de un programa educativo, del funcionamiento de una institución escolar, entre otros. Consiste, simplemente, en la recogida de datos en toda situación de partida.
- Evaluación procesual. Se realiza para valorar el funcionamiento de un centro, de un programa educativo, del proceso de aprendizaje de un alumno o de la eficacia de un profesor, a lo largo del tiempo fijado para el logro de las metas u objetivos.
- Evaluación final. Se refiere a la recolección y valoración de ciertos datos al finalizar un periodo de tiempo previsto para la realización de un aprendizaje, un programa, un trabajo, un curso escolar, o para la consecución de unos objetivos.
Según el criterio de comparación
Aquí se compara el objeto de evaluación con un patrón o criterio, sobresaliendo entonces dos situaciones:
Autorreferencia. En caso de que la referencia sea el propio sujeto.
Heterorreferencia. En el caso de que las referencias no sean el propio sujeto, centro o programa.        


Finalidad de la Evaluación

La evaluación sirve para lograr un continuo mejoramiento del proceso educativo, pues permite redireccionar y retroalimentar para lograr la meta propuesta.
Sirve para diagnosticar las fortalezas y debilidades que presentan los estudiantes con respecto a la formación académica dirigida por los docentes.

Para determinar el grado de conocimiento de los estudiantes y así poder valorar su compromiso y dedicación frente a los temas tratados en clase.

Para detectar los avances en el proceso de enseñanza y aprendizaje, en la medida en que tanto docentes, estudiantes y la institución determinen los aciertos y debilidades para trabajar en el mejoramiento de las mismas.

Para reconocer los saberes adquiridos por los estudiantes en determinada disciplina y determinar el compromiso que adquieren con la institución y con la sociedad, pues la finalidad de la evaluación es la formación integral del ser humano.